La historia de nuestro chef

Pau Pérez

Restaurante en Les Corts
Nuestro Chef Pau Pérez recuerda su pasión por la cocina desde muy joven.  Siempre quería adivinar con el olfato los aromas que había en la cocina de su abuela y jugar con su madre para acertar los ingredientes de sus mejores recetas.

Con el paso de los años, su pasión por Ferran Adrià creció, pasando por grandes restaurantes como Hofmann,  Moments ** (Mandarín Oriental),  Coure,  Xerta*, etc. entre otros reconocidos. Hasta que finalmente abrió su propio restaurante en Les Corts.


Érase una vez un niño muy inquieto al que le encantaba comer e inventar.
Tuvo la gran suerte de viajar con su familia a muchos lugares entrañables y poder indagar diversos aromas del mundo.

Empezó a jugar con la cajita de los aromas, eran muy diversos;
florales, frutales, dulces, cítricos, orientales… a los cuales solo podías identificar su aroma oliendo e indagando.

Fue desarrollando su sentido del olfato y como si de un juego se tratara, se convirtió en todo un reto y llegó hasta tal punto ….que podía alegrarse y gritar a pie de calle la comida casera tan rica que le tocaba ese día!!!
Ya que en muchas ocasiones podía identificar que delicia había hecho su abuela desde un 4rto piso.

La felicidad que sentía aquel niño al comer y sentir olores era directamente proporcional con la curiosidad en la mezcla de elementos, texturas y aromas.
Uno de los platos favoritos era; “La escalopa de ternera rellena de jamón y queso con sofrito de tomate casero” era de lo más sencillo y más técnico a la vez, el olor y la acidez del tomate te hacia salivar y te preparaba para el excelente crujiente del rebozado acabado de hacer, y luego su tierno, sabroso y untuoso relleno te invadía el paladar. Era una explosión de texturas que hacía volar la mente de aquel pequeño en el porque y en el como y solo deseaba que no acabara nunca ese plato.

Le gustaba probar todos los platos típicos y dulces de allí donde iba; foiegrass, crepes suzette, steak tartar, raclette, isla flotante, … y así una innumerable cantidad de recetas que ampliaban su abanico de registros y recuerdos.

Aquel niño se hizo mayor y un buen día con 18 años le llegaron a sus manos los primeros videos de Ferran Adrià, viendo aquella cocina descubrió algo diferente, era creativa y podían hacerse mezclas fuera de lo tradicional. Entonces tuvo la genial idea de inscribirse para aprender y formarse en una escuela de alta cocina y pastelería, primero conoció las grandes bases (fondos, salsas, preparaciones..) y posteriormente siguió afianzando su aprendizaje en diferentes cocinas profesionales y curtiendo su destreza en restaurantes de alto nivel incluso algunos de ellos con el distintivo de estrella michelín.

Hoy en día, en su restaurante en Les Corts, ha conseguido crear platos únicos y exquisitos como el meloso de ternera cocinado a las 48h en el Roner con verduras y caldo de la propia ternera; o el increíble arroz cremoso con setas y jamón de pato.

Nos maravilla con su carta semanal de temporada y sus menús especiales personalizados para cada cliente.